ENSEÑANZAS DURAS Y REALIZACIÓN DE DISCÍPULOS
Vivimos en un momento de grandes cambios en algunas creencias morales fundamentales en América del Norte.
Por ejemplo, la investigación de Barna ha documentado que más del 40 por ciento de los que se autodenominan cristianos practicantes ahora creen que es una buena idea que las personas vivan juntas antes de casarse (convivencia).
Una de nuestras 10 afirmaciones de hacer discípulos en Discipleship.org es que la Biblia es el estándar autorizado, confiable y último para el discipulado y la vida (2 Timoteo 3: 16-4: 2).
Entonces, cuando la Biblia claramente enseña que la inmoralidad sexual es pecaminosa, nos encontramos, como hacedores de discípulos, con la Biblia. 1 Corintios 6: 9-10 lo dice sucintamente: "¿O no sabéis que los malhechores no heredarán el reino de Dios? No se engañen: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los hombres que tienen sexo con hombres, ni ladrones, ni codiciosos, ni borrachos, ni difamadores ni estafadores heredarán el reino de Dios ".
Las enseñanzas como esta son enseñanzas difíciles de creer y mantener en nuestros días.
La mejor manera de hacerlo es mediante la creación de discípulos al estilo de Jesús. Dejame explicar.
Jesús nos mostró, por la forma en que discipuló a los Doce, que es en el contexto de las relaciones basadas en el amor que podemos procesar las enseñanzas difíciles. El amor construye el puente. Los discípulos vieron cómo Jesús los amaba, entonces sabían que las enseñanzas difíciles las daba alguien que las amaba y solo quería lo mejor para ellas. El Evangelio de Marcos describe cómo Jesús dio una enseñanza muy dura al rico joven gobernante. Marcos 10:21 describe el tono de cómo Jesús se le acercó. Dice: "Jesús lo miró y lo amó ".
Entonces, el amor es el factor más esencial para comunicar enseñanzas duras.
La forma en que Jesús hace discípulos se basa en la realidad de que amamos a las personas. La creación de discípulos comienza con amor. Está respaldado con amor y el resultado es amor. A menudo necesitamos que se nos recuerde que hay tres grandes cosas: fe, esperanza y amor, pero la mayor de ellas es el amor (1 Co. 13:13).
Hacer discípulos es amar a la gente. Ese es el contexto para comunicar enseñanzas duras.
Escrito por Bobby Harrington
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