Ticker

6/recent/ticker-posts


El Cooperador


COOPERAR

Cooperemos "Abre los ojos y busca a un ser humano", dice el Dr. Albert Schweitzer, "o un trabajo que hacer en favor de los demás, que requiera algún tiempo, un poquito de amistad, de simpatía, de sociabilidad, un poquito de humano esfuerzo. Busca a ver si no hay algún lugar donde puedas invertir tu calidad humana".
De la misma manera, busquemos la ayuda de los demás. Dice Richard Rogers: "He llegado a una filosofía que se encierra en una sola palabra. Nunca en mi vida he hecho nada por mí solo. Otros me concibieron, otros me criaron, otros me educaron. Presente espectáculos, pero tengo coristas que bailan en ellos; no soy yo quien ejecuta los bailes. He aquí mi filosofía, que se resume en una palabra y ha llegado a ser la norma de mi vida: ayuda".
Tratemos de probar a la gente. Con toda franqueza pidámosle ayuda. Esto, en si, ya es un acto de confianza en otros y en nosotros mismos.
Antes de entrar al estudio de las cooperativas, veamos que es lo primero que debemos saber:
1~ ¿Qué es cooperar?
Co-operar es "obrar-con". Es trabajar conjuntamente dos o más personas con el fin de realizar una obra de interés común. Hemos visto ya que para obrar es necesario imaginar, buscar, proyectar y emprender, entre otros verbos. Pero cooperar añade un factor nuevo: hacer todo ello de tal modo que haya espacio para mi hermano, o mejor: de modo que haya espacio para ambos.
Lo contrario de la cooperación es la autosuficiencia, que empobrece a uno sin enriquecer al otro. De hecho, la sola falta de cooperación produce ya varios males:

1. Ineficiencia en la gestión de los recursos. Es muy infrecuente que a alguien le sucedan los problemas por absoluta primera vez. En la mayor parte de los casos la experiencia de otros es la respuesta, y no es extraño que alguien tenga la solución al problema que a Ud. le ocupa.

2. Repetición innecesaria de tareas. No cooperar supone que cada persona tiene que reaprenderlo todo, con la consiguiente pérdida de tiempo.
Envidia y competencia desleal. La única lógica viva cuando desaparece la cooperación es: "que se vea mi obra". Implícitamente esto conlleva "que no se vean las obras de los demás". El ambiente de trabajo o de familia se echa a perder inmediatamente y la envidia, los celos y las rencillas quedan a la orden del día.

4. Epidemia de murmuraciones y calumnias. Consecuencia obvia de lo dicho anteriormente.

5. Desatención de los problemas esenciales. Es inevitable, cuando cada uno sólo quiere ocuparse de sus intereses, que poco se caiga en la cuenta de aquello que afecta a todos y que desde luego es racionalmente más importante que lo que tiene que ver sólo con algunos. Los divorcios pueden proveernos de multitud de ejemplos dolorosos en este sentido.
Es importante subrayar que estos males, que insensiblemente pueden alcanzar dimensiones de tragedia, primero, no se detienen por sí mismos, sino que tienden a agravarse indefinidamente;
y segundo, no respetan ámbito humano alguno: ni la familia, ni la iglesia, ni el noviazgo, ni la empresa. No olvidemos que "donde hay hombres, hay humanidad".
A la vista de estos males, surge espontánea la pregunta: ¿cómo educarnos en una cultura de la cooperación? He aquí algunas indicaciones, especialmente válidas quizá para quien dirige (véase el verbo dirigir), pero seguramente útiles para todos.
1. Recuerde y ponga en práctica lo dicho en los verbos expresarse, respetar y acoger; sin esa base firme, la cooperación resultará improbable —por no decir imposible.
2. Valore oportuna y sinceramente los esfuerzos y los logros de cada persona que le rodea. Evite, sin embargo, excederse en elogios, pues entonces podrá ser malinterpretado como adulador.
3. Sea Ud. ese lugar en donde el chisme muere y donde la murmuración y la calumnia no prosperan. Que la gente note que Ud. Simplemente no habla de nadie, si no es para decir algo hermoso o útil, o las dos cosas.
4. En cualquier reunión donde se estudie una cuestión, sea voluntariamente breve, preciso y desapasionado en el planteamiento de los diagnósticos. Nunca se recree describiendo el tamaño de los problemas ni menos empiece a asignar culpabilidades.
5. Sea Ud. esa persona que propone soluciones. Pero por favor no sea la persona que las impone.

6. Acoja las propuestas de los demás; ayúdeles a llevarlas a cabo; anímeles en sus desilusiones; felicíteles en sus triunfos.
7. No pierde nunca de vista esa maravilla que se llama el bien común. Así sienta a veces que está solo, piense en términos de "nosotros". Pronto comprobará que un pensamiento así es contagioso.
8. Recuerde lo dicho en los verbos pedir y recibir, ganar y perder. No pretenda saberlo todo, ni resolverlo todo; no se presente como el gran redentor: Ud. también necesita ayuda. Agradézcala entonces cuando le llegue.
9. No pierda sus logros por tonterías. Sepa sonreír a tiempo. Ud. nunca debe parecer agobiado. Por eso, no se agobie; sepa descansar y disfrutar. Y no descuide las celebraciones que unen a su equipo. Refresque, pues, lo dicho en el verbo "celebrar".
10. Pero, sobre todo, no se fíe de sus solas fuerzas, especialmente si nota que el ambiente no se presta para muchas colaboraciones. Ore por sus compañeros, jefes y subalternos. Nunca deslinde su propio bien del futuro de su grupo, familia o empresa.

2~. Que entendemos por cooperación?

Por cooperación entendemos, la acción y el efecto de unir y coordinar los esfuerzos, voluntades y recursos de varias personas, para la consecución de objetivos comunes en cualquier campo de la actividad humana.

3~. Que entendemos por cooperativismo?

Por cooperativismo entendemos el sistema económico-social que busca la liberación, y facilita el perfeccionamiento integral del hombre, mediante la justicia económica y la cooperación social.

Todos los genuinos apóstoles del COOPERATIVISMO están convencidos de que hay que formar cooperadores antes que formar cooperativas. En el inicio puede que haya mucho entusiasmo, sobre todo si se esperan grandes ventajas económicas de la fundación de una cooperativa: este entusiasmo es necesario no solamente al inicio, sino antes, durante la fundación de la cooperativa, y luego en el tiempo de la larga o la corta vida que tenga la misma.
Las cooperativas no hacen milagros en el orden económico. Prestan muchos servicios y beneficios, pero exigen a su vez muchos sacrificios de los asociados. Los cooperadores deben de saberlo, y estar dispuestos a aceptarse los unos y los otros.
Como todas las demás organizaciones humanas, las cooperativas encuentran durante su desarrollo, obstáculos y dificultades. Hay que preparase a superarlos. Como primer obstáculo, se presenta el EGOÍSMO. Es inclinación natural del hombre el buscar sus propios intereses personales. El asociado de una cooperativa debe siempre pensar en los demás, porque en esas condiciones la cooperativa le ofrecerá más y mejores ventajas.

No se logra este fin en un día, ni en una semana. Debe ser una preocupación constante de los asociados, el luchar contra el egoísmo tan perjudicial muy especialmente en nuestro siglo XXI. Desde este punto de vista, se pueden vislumbrar los inmensos beneficios del COOPERATIVISMO. Los pesimistas piensan que semejantes ideales, no están a nuestro alcance. Sin embargo, la experiencia nos enseña lo contrario, y lo veremos más adelante, en una breve reseña histórica del cooperativismo.
En ninguna parte del continente suramericano hay tanto entusiasmo por el movimiento de cooperativas, como el que actualmente existe en la República Bolivariana de Venezuela. En la mayoría de los estado del país, los municipios y aun en las aldeas rurales, hombres llenos de esperanzas, y que de hecho participan en el movimiento, discuten inteligentemente las posibilidades de una regeneración económico social. Ellos ven el resultado desastroso en todas partes, debido a la competencia neoliberal que aplica el eslogan sálvese quien pueda. En consecuencia, han escogido la ruta de escape mediante las cooperativas. Aquel ciudadano de las diferentes localidades que no haya concebido a través de conversaciones con estos asociados, por la prensa, por el internet, por lo menos una vaga idea de las aspiraciones y obras del movimiento de cooperativas de Venezuela, es una persona verdaderamente torpe. Ahora hemos llegado a un punto en el desarrollo de nuestras cooperativas, que un conocimiento general del movimiento, no es suficiente para mantenerlo en marcha satisfactoriamente. Debemos tener, por encima y sobre todo, una idea clara de las responsabilidades que nos impone y de los privilegios que nos ofrece la cooperación:

Un conocimiento de lo intrincado del negocio de las cooperativas y un plan determinado para el desarrollo de éstas en Venezuela. Debemos equilibrar nuestro celo por la expansión del movimiento total, mediante la aplicación de las mejores prácticas productivas en la gestión administrativa de la aun pequeña cooperativa local. Todo esto implica una educación más detallada de la filosofía de las cooperativas y su servicio a la comunidad donde se encuentra asentada, esto en la procura de mejorar todo lo que hasta ahora hemos hecho sobre el asunto.
Los principios y valores son los elementos distintivos de las organizaciones y empresas cooperativas. Ya en 1844, los Pioneros de Rochdale, fundadores de la primera cooperativa de la historia, habían formulado un sistema de principios simple, claro y contundente, que les aseguró la conducción de la organización en beneficio de sus miembros. La nueva Declaración de Identidad Cooperativa adoptada por la II Asamblea General de la ACI -que se realizara en el mes de setiembre de 1995 en la ciudad de Manchester, en oportunidad de la celebración del Centenario de la Alianza- incluye una nueva definición de cooperativa y una revisión de la formulación de los Principios y Valores Cooperativos. La nueva formulación mantiene la esencia de un sistema de principios y valores que demostró ser eficiente en más de 150 años de historia y contribuyó a transformar al cooperativismo en una de las mayores fuerzas sociales y económicas a nivel mundial, a la vez que incorpora nuevos elementos para una mejor interpretación del momento histórico actual.
Definición de Cooperativa
Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada.
Valores Cooperativos
Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Principios
Primer: Membrecía abierta y voluntaria
Segundo: Control democrático de los miembros
Tercer: Participación económica de los miembros
Cuarto: Autonomía e independencia
Quinto: Educación, formación e información
Sexto: Cooperación entre cooperativas
Séptimo: Compromiso con la comunidad.

Publicar un comentario

0 Comentarios