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EVANGÉLICO NIK WALLENDA CAMINA POR EL CIELO DE CHICAGO

Nik Wallenda volvió a sorprender al mundo con una hazaña única: recorrer el cielo de Chicago, cruzando dos rascacielos a través de un cable de alambre de cinco centímetros de ancho. Luego, en una distancia algo menor, cruzó “volando” otros dos edificios... con los ojos vendados.Nick Wallenda

Nik Wallenda es cristiano evangélico. Para este hombre de 35 años que tiene de cabecera la frase “Never give up” (“Nunca rendirse”), la fe es casi más importante que su entrenamiento. “Es una extensión de mi vida y juega un papel muy importante porque es donde yo encuentro la fuerza, ya sea cuando estoy arriba de una cuerda floja o cuando estoy en cualquier situación estresante que se me presenta en la vida”, explicó Wallenda.

Miembro de la séptima generación de una familia de origen austro-húngaro dedicada a las acrobacias y conocida como “The Flying Wallendas” (“Los voladores Wallendas”), el caminar sobre una cuerda floja es una actividad cotidiana. “Mi bisabuelo dijo que la vida estaba en el cable. Para nuestra familia caminar en la cuerda es nuestra vida. Hoy 15 familiares, entre ellos mis tres hijos, son acróbatas”, contó.

“La fe es muy importante para mí”, cuenta Nik. “Es lo que me hace mantenerme humilde y con los pies en le suelo”, dice el acróbata. “La gente a veces me pregunta como hago para mantener la calma allí arriba; lo que hago es hablar con Dios y así mantengo la calma y el aplomo”.

En Chicago no fue la excepción. Nik oró antes de empezar a caminar; y mientras hacía el recorrido, también seguía pronunciando frases a Dios.

“Qué ciudad increíble y bella es Chicago de noche, absolutamente hermosa”, relataba mientras caminaba por el cable a 180 metros de altura y con vientos de 30 kilómetros por hora batiéndose contra su cuerpo. “Ustedes, que están mirando, pensarán que estoy loco”, explicaba Nik paso a paso a la multitud estupefacta que le seguía desde las aceras y a las decenas de millones que le veían por televisión. “Pero la realidad es que fui hecho para esto”.

DEPENDENCIA DE DIOS
“No es magia. Dios me ha dado un talento increíble y yo intento honrarle haciendo esto”, dice Wallenda. “Dios me ayuda a esforzarme en mi entrenamiento y confiar que llegaré al otro lado” “Está en una posición en la que que puede inspirar a la gente a tener más confianza, a tener fe”, dice su madre. Sobre el énfasis que hace en su fe, aclara que “no es un truco, no intento sermonear a nadie; me estoy jugando la vida y así es como reacciono”.

Fuente: Protestante Digital, tomado de: Fuerza Latina Cristiana.com

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